domingo

¡Empieza el Adviento!

Hoy empieza oficialmente la cuenta atrás para la Navidad. Y para que a los pequeños de la casa se les haga la espera más llevadera, ¿qué mejor que un calendario de Adviento? Pero quizá te pase como a mí y no quieres que coman chuches o bombones todos los días. He creado un calendario sin dulces y con ideas/regalos no materiales. Es una forma preciosa de que vivan de forma más mágica e intensa estos días y para que disfrutemos en familia de la cuenta atrás hasta la Navidad.

Siéntete libre de imprimirlo, recortar cada día y meterlos en tu calendario desde el día 1 de diciembre (este martes) Si te ha pillado el toro y ni siquiera tienes un calendario donde meter los papelitos puedes simplemente introducirlos en sobres y que los vayan abriendo los niños cada día. Como verás, he dejado las actividades que requieren más tiempo para los fines de semana, y algunas muy sencillas para los días lectivos.

¡Espero que te guste! Y recuerda que para las fotos, aquí estoy yo para ayudarte ;-) No hay nada más valioso que los recuerdos. ¡No dejes estas navidades sin fotografías de la familia! Todavía quedan algunas plazas sueltas para mis mini sesiones de Navidad. Puedes pedir cita en el correo: info@ruthzabalza.com


miércoles

Sesión de fotos a una familia numerosa

¡Cómo quiero a esta familia! El otro día bromeando le decía a Carmela, la mamá, que iba a tener que hacerles un bono de esos de "pagas 5 y te llevas 6" o algo así, porque no es la primera vez que les hago fotos. A ella le encanta la fotografía y a mí, las familias numerosas, así que imaginad lo que disfrutamos. 

El pequeño Andrés llegó por sopresa a la familia y, tras el susto inicial y algunos cambios de logística, sólo les ha traido muchísima alegría y felicidad.


Hay que aprovechar para retratar esos piececillos, esos muslos, esas expresiones... en definitiva, esos momentos únicos, porque vuelan. Y sus padres lo saben muy bien.  

 ¡Me comería a este regordete! Es más bueno que el pan, no se queja nunca y se deja hacer de todo por sus hermanos. Para ellos es como un muñeco, ¡y no me extraña nada!.

 Son preciosos los tres: Elías, con sus casi 8 años, listo y sensible como él solo; Celia, una rubita de anuncio camino de los 6 años; y el pequeño Andrés, a punto de cumplir un añito.

En el estudio tengo todo tipo de atrezo, complementos, juguetes... para romper el hielo y que los niños disfruten de la sesión, que no se cohíban, que estén en su salsa. Obviamente, el coche antiguo es una de las mayores atracciones.


Los niños son niños y tienen que jugar. Los padres en ocasiones se preocupan, me piden disculpas porque consideran que sus hijos se están portando fatal, que no podré sacar ni una foto decente. Nada más lejos de la realidad: sólo así yo puedo retratarlos tal como son, con sus gestos más característicos, con sus interacciones. Puedo reflejar su esencia, su personalidad. Así, no sólo tendrán fotos bonitas para poner en un marco, en un lienzo o en un álbum, sino también un recuerdo para siempre de cómo eran realmente de pequeños.

 Y cuando los padres también se divierten, el resultado salta a la vista...

Hasta ahora habéis visto sólo fotos en blanco y negro pero vinieron perfectamente coordinados en rojo y blanco, y eso no podía dejar de enseñároslo...

Y así de paso veis el espectacular color de ojos de Celia... No me extraña que su hermanito la mire ensimismado.

Se lo pasaron pipa, sólo hay que verlos. Y quizá la entrada se me esté alargando demasiado pero es que son tan ricos que me costaba elegir.

Sobre todo es importante también garantizar su seguridad. El pequeñín todavía no anda, así que en esta foto de abajo, su mamá lo estaba sujetando. Para eso está el Photoshop, ¿no? ;-)

Espero que cuando miren estas fotografías se sientan orgullosos de la familia tan bonita que han creado.


¡Ah! y aunque esta no fue una sesión de Navidad, fijaos qué bien pueden quedar estas fotos en rojo y blanco para una postal navideña. Incluso, de cara a buscar regalos para estas fiestas, ¿qué mejor que regalar a los abuelos una bonita foto enmarcada? Se les caerá la baba...

  Cuando vengáis a vuestra sesión pensad en este tipo de aspectos útiles. Otro día os pongo recomendaciones para las sesiones familiares. 

¡Hasta la próxima!

domingo

Elena. Una embarazada de 8 meses


Elena tiene a su familia lejos, así que no la han podido ver embarazada. Sí, alguna foto por el móvil, skype y poco más. Pero ella tenía la ilusión de que especialmente su madre pudiera verla bien en todo su esplendor. Por eso se decidió por una sesión de maternidad. Hicimos las fotos cuando estaba a puntito de cumplir 8 meses de embarazo.


Cascadas, hidra, helechos, musgo, río... Cuando pienso en una mujer embarazada inmediatamente lo asocio al milagro de la vida y a la madre naturaleza. Por eso decidí llevarla a una localización espectacular donde la naturaleza salvaje y virgen explota por cada rincón. Quería convertirla por un día en una especie de hada de los bosques, en una diosa, porque para mí una mujer embarazada es como una diosa.


Siempre recomiendo hacer las sesiones de embarazo entre la semana 28 y la 36 porque la tripa ya está bien redonda pero alta todavía, y la mamá está en forma y no demasiado cansada. Luego, claro, hay mujeres con tripitas muy pequeñas que deberán esperar hasta las ultimísimas semanas para lucirlas mejor (y al revés) Pero Elena estaba en el momento ideal y no dudó en andar un poquito hasta llegar a estas cascadas naturales.


El vestido, con cuerpo de encaje y falda de seda tiene un vuelo espectacular y enfatiza la idea bucólica que quería dar a la sesión. Estoy segura de que su hijo Tomás mirará estas fotos de su mamá con mucho amor cuando sea mayor.


Y aunque el verde del paisaje cobra mucho protagonismo, no quería dejar de enseñaros algunas fotografías en blanco y negro también, porque creo que le aportan un aire sencillo, clásico y atemporal que me encanta.



La protagonista era lógicamente Elena pero su pareja, Max, también se atrevió a salir en alguna ;-)


Y colorín colorado, este cuento de hadas se ha acabado... 

¿Y a vosotros qué os gustan más, las sesiones de estudio o en exteriores?

miércoles

¡Las sesiones de Navidad ya están aquí!


No sé a vosotros pero a mí me encanta la Navidad. Es sinónimo de familia, de niños, de ilusión, de magia, de recordar a los seres queridos, de regalar... ¡Y qué mejor regalo que una sesión fotográfica! 

 
Los niños crecen rápido y habría que plasmar cada año sus caritas. A los que están lejos les hará mucha ilusión verlos en una postal navideña o en un precioso marco.
Además este año tenemos 4 escenarios para elegir porque cada uno de nosotros tenemos un estilo. ¡Es genial poder transportarse a lugares mágicos sin salir del estudio! ¿Tú por cuál te decantas, por el urbano nevado, el rústico shabby, el cálido tradicional o el elegante minimalista? 


Para que muchas familias puedan disfrutar de estas fotos este año hemos preparado sesiones minis, de media hora. Y ya hay días completos. ¡No tardes en reservar la tuya!. Aquí tenéis toda la información...


 Y sin más, os muestro también algunos ejemplos más de cómo quedan los decorados...







¡Este año no te quedes sin unas bonitas fotos de Navidad!
Email para reservas: info@ruthzabalza.com

 ¡Os espero!

jueves

Sesión otoñal en familia

 

¿Qué tendrá el otoño que es tan fotogénico? Cada especie de árbol pierde las hojas a un ritmo. Al marchitarse nos van dejando un precioso colorido que va desde los verdes a los marrones pasando por los amarillos, los anaranjados... Además la luz cálida crea un ambiente bucólico y acogedor.


A muchos les da pereza hacer fotos en exteriores en esta estación. Tienen miedo del frío, de que se ponga a llover, y erróneamente piensan que la luz es mala. pero a mí me encanta cuando me lo pedís. Los papás de Yago lo tenían claro, así que les llevé a un precioso paraje con un bosque, un río, un viejo puente de madera... Hasta improvisé una cabaña tipo teepee para el peque, que estaba encantado. 


Suelo aconsejar hacer la sesión al atardecer, concretamente una hora y media antes de que el sol se ponga. Esto tiene una explicación y es lo que los fotógrafos llamamos “la hora dorada”: es el momento en que la luz es más perfecta porque los rayos largos se difuminan por todo el cielo y crea un brillo especial muy favorecedor que consigue tonos de piel preciosos y retratos deliciosamente cálidos.


¿Y sabéis qué? Un poco antes de la hora acordada se puso a llover. Este es el mayor miedo que tienen las familias a la hora de contratar una sesión de exteriores en otoño. ¡Pero no hay ningún problema! En este caso les llamé, les dije que llovía y esperamos a que escampara.
 

La luz es incluso más bonita después de llover. Si no para y el tiempo es horrible, hay tres opciones: si no os apetece mojaros posponemos la sesión sin problemas o la hacemos en el estudio. Otra alternativa es buscar un sitio cubierto bonito cerca de la zona de la sesión y alternarlo con el exterior si vemos que escampa ¿Y si sois aventureros? Pues en ese caso yo tengo la protección necesaria para que el equipo no sufra. Si queréis seguir adelante tendréis una sesión bajo la lluvia ¡de lo más especial y bonita!. 


Pero, como os digo, en este caso escampó...


Esta familia tenía claro que una de las fotos la querría en grande para el salón. En ese caso es bueno pensar en la gama cromática de la estancia que queréis decorar, para coordinar sutilmente la ropa con ella.


En su caso, tienen cortinas con motivos en granate, por lo que les dije que trajeran algo de ese color. Siempre os doy una guía de cómo vestir para la sesión. Ellos trajeron varios cambios pero de fácil transición. Empezaron Yago y su papá conjuntados con vaqueros y camisa celeste. La mamá, con un traje de chaqueta negro. Añadiendo una simple jersey oversize (ella), una americana (él), unos tirantes y un gorro (el niño)... ¡ya tenemos otro estilismo!. 


¡Cómo nos divertimos con Yago! Es una gozada de niño, muy ingenuo, cariñoso, divertido y tranquilo.


Inventé mil y una historietas para sacar toda su expresividad. 


¡No me digáis que no es para comérselo!


Los padres estuvieron muy participativos ¡y lo pasamos pipa los cuatro!




El tercer cambio de ropa para Yago, como veis, fue simplemente añadir un jersey y quitar el gorro. 


¡Qué seriecito parece! jajaja Fue para morirse de la risa cuando su madre le dice que como se está portando muy bien cuando acabemos le compra alguna cosita (refiriéndose a un chupachups o algo así) y el muy listo le dice que vale, ¡que unas botas de fútbol!


Para mí es un privilegio poder entregarles fotos que perdurarán para siempre en su álbum de recuerdos.


Cuando anochecía encendimos un farol, casi como preámbulo de la Navidad. Fue una tarde estupenda con una familia que transmite amor por todos sus poros.


Espero que os hayan gustado. Y recordad que aún podéis participar en el sorteo de una sesión. AQUÍ tenéis toda la información. 

¡Suerte!