Siempre os insisto en que para hacer las mejores sesiones fotográficas de recién nacidos es imprescincible que el bebé no haya superado las dos semanas de edad. Hay partos y partos, y cada familia y cada situación es un mundo. Hay quien no puede venir al estudio en esos primeros días y tampoco les apetece hacer las fotos en casa por lo que sea. Y en esas situaciones a veces me preguntáis si es posible hacerla más adelante. Mi respuesta es SÍ, pero teniendo en cuenta que no buscaremos el mismo tipo de fotografías que si tuviera sólo 5 o 10 días.
Es el caso de esta preciosa bebé: LUNA.
Su mamá, Jimena, la trajo al estudio con un mesecito recién cumplido. Era su segunda hija y se le hizo complicado venir antes. Con un mes de vida un bebé ya fija la mirada, empieza a gesticular, a moverse mucho, a sonreír... Y es bonito también retratar esos primeros momentos.
Decimos adiós a esos ojitos siempre cerrados y a las posiciones fetales, descartamos buena parte del atrezo pero a cambio interactuamos más con el bebé y conseguimos fotografías tan graciosas y naturales como estas, donde la pequeña Luna abre
los ojos de par en par para conocer este mundo al que ha llegado, donde
sonríe, y donde ya es muy ella.
Para estas sesiones queda bien también traer ropita mona del bebé. En este caso, Jimena optó por dejarla lo más natural posible: desnudita o arropada sólo por algunas muselinas y algún complemento.
Generalmente me gustan más las bebés con capota pero probamos también con alguna florecilla. Estaba graciosa pero para mí las niñas ganan mucho con gorritos. Primero usamos la gama de marrones y después nos pasamos al rosa.
Con un mes todavía suelen dormir mucho. En las primeras semanas, su sueño diurno suele interrumpirse a
intervalos de 2 o 3 horas para las tomas de leche, y a medida que el bebé
va creciendo también aumenta el tiempo entre las tomas. Como los papás sois los que mejor conocéis a vuestros hijos, es en ese tramo de tiempo cuando debéis traer a vuestro hijo para las fotos.
Aquí estaba que se caía ya, la pobre. Chupetito y al cesto...
Hay determinados atrezos que aún sirven para esta edad. Es el caso de las cestas grandes, donde además suelen estar bastante a gusto y quedan fotos tan bonitas como esta... Pura dulzura...
Y, por fin, unas fotos con su mamá y su hermanita. Acabo convenciendo hasta a las mamás más reticentes. No hay excusas. Si después no te gustas, no la enseñes pero háztela, que no cuesta nada y no estás ni fea, ni gorda ni demacrada ni nada de lo que tú piensas. Y sé que no tienes la tripa plana ¡acabas de dar a luz! pero es mi trabajo sacar lo mejor de ti y es un recuerdo para toda la vida. Acabáis agradeciéndomelo ;-)
¿Hay algo más tierno que un abrazo de una madre y su recién nacido? Una imagen así no puede faltar en vuestros álbumes.
Si estás pensando en hacer una sesión de fotos pero tienes alguna duda llámame (tel: 617 12 26 58) o escríbeme (info@ruthzabalza.com). Ya sabes que también puedes ver más REPORTAJES FOTOGRÁFICOS en mi web y en mi página de FACEBOOK.
¡Gracias por estar ahí!
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