Del frío polaco al calor español. Sesión familiar entre campos de lavanda

Hoy os traigo una sesión de fotos familiar entre campos de lavanda de lo más especial. Especial porque Beatriz, la mamá, estaba a punto de dar a luz a su tercera niña. Especial porque tras unos años destinados en Varsovia volvían a España más felices que unas perdices, y especial por esas muñecas, Carlota y Lucía, que no pueden ser más bonitas con esos ojos del color del mar.

Ya sabéis que no hace falta irse a la Provenza para encontrar estos maravillosos parajes. Están muy cerquita de Madrid y son una de las sesiones que hago que más os gustan. Los niños pueden corretear libremente y siempre llevo cestas y demás accesorios para que puedan jugar, disfrutar de la naturaleza y recoger alguna ramita de lavanda... respetando los campos, eso sí.

Siempre os doy sugerencias sobre estilismos. La pobre Beatriz tenía todavía cajas y cajas de la mudanza sin abrir y estaba preocupada pero me sorprendió con unos vestidos preciosos.

 Este azul con bordados en blanco es de Louise Misha, si no me equivoco. Yo llevo a las sesiones los canotiers, capotas y cualquier otro atrezo que pueda completar la imagen. 

La verdad es que pasar de ir con guantes y gorro en Polonia al puro verano español es para celebrarlo, así que en esta sesión de fotos quise sol a raudales, de ese que se cuela en cada contraluz, así como esos atardeceres tan bonitos que tenemos por aquí y esa sensación de libertad y de verano.

Este otro vestido de las niñas era de Nora Norita Nora y me pareció súper especial también.Siempre me gusta fotografíar cómo los hermanos interactúan. Las fotos de ellos juntos son maravillosas. Pero también, por supuesto, dar a cada uno su protagonismo por separado, e incluir detalles que narran toda una historia. Como ese conejito de Carlota, que tiene desde que nació y que no suelta ni a sol ni a sombra.

Son esas cosas que el día de mañana les despertarán una sonrisa. Es muy importante fotografiarlas, porque... ¿qué es la fotografía sino un motor de recuerdos?

 Y, por supuesto, no pueden faltar esas estampas de la familia al completo que nunca más serán iguales porque los niños cambian de mes a mes...

 Bueno, al completo no, porque falta Julieta, que aún estaba en la tripita de mamá.

¡Menudo bellezón de mami, eh! En unas semanas les haré una sesión navideña, esta vez sí, con la familia al completo.

Espero que os haya gustado. Tengo muchísimo material que compartir con vosotros y lo iré haciendo en las próximas semanas. Recordad que si también vosotros queréis una sesión familiar podéis pedirme información en el correo: info@ruthzabalza.com