¡Las sesiones fotográficas de bebés me encantan!. Beatriz me llamó aprovechando la promoción que tenemos actualmente por el Día de la Madre. Quería que fotografiara a su bebé Pablo, de 7 meses y hacerse fotos con él, claro. Las minisesiones son simplemente sesiones más cortas y más económicas pero la calidad de las fotos no cambia, por supuesto.
7 meses es una edad perfecta para fotografiar a un bebé. Normalmente hacemos fotos en tres etapas: la primera es de recién nacido, en los primeros 5-15 días. La segunda, cuando ya se puede sentar, que ronda los 6-8 meses. Y la tercera, cuando cumple el añito, que hacemos las divertidas sesiones smash cake. Y luego, por supuesto, cuando son más mayorcillos. Pero en esta edad intermedia de los 7 meses están supergraciosos. Ya gesticulan, sonríen conscientemente y sobre todo... tienen unas lorzas que son dignas de inmortalizar.
Solemos empezar con el bebé desnudito y luego ya lo vestimos (¡los cambios de ropa que aguante!) Pablo es para comérselo con patatas. No puede ser más guapo, con esos ojazos, esa sonrisa, esa piel, esos michelines... Beatriz, su mamá, me daba las gracias "por haberle sacado tan bonito" pero eso no es mérito mío, ¡es que es un bebé comestible!
¡Mirad qué carnes, por favor!
En esta ocasión hicimos la sesión en su casa. De esta forma el niño está más en su salsa y no se cansa tanto. Es verdad que tenemos menos atrezo a disposición pero a mí personalmente me encantan las sesiones así de sencillas, limpitas y sobrias. No pasarán nunca de moda.
Muchas veces os preocupáis porque vuestra casa no esté a la altura para hacer fotos allí pero realmente no necesitamos mucho: una buena ventana, un suelo decente, una pared lisa, una cama, un par de mantas... y algún juguete para que el niño se sienta cómodo. Me lo como jugando con su elefantito...
Por supuesto, esta es una sesión por el Día de la Madre, así que la mamá tenía que salir en las fotos... Cuando una madre abraza a su recién nacido no hay palabras. Todo se resume en esta: A-M-O-R.
Después vestimos a Pablo con un precioso conjunto en tonos grises y azules y quisimos que tuviera un recuerdo también en su moisés. Son piezas que se usan muy poquitos meses, merece la pena recordarlas.
Y ya vestidito, más fotos con su madre, en blanco y negro. La mirada de Beatriz lo dice todo.
Aunque a veces hay que cerrar los ojos para sentir algo tan profundo. Fotografiar estos instantes únicos es para mí todo un privilegio.
Si queréis tener recuerdos tan bonitos como estos recordad que estamos de promo. Hasta el 10 de mayo estáis a tiempo de reservar vuestra sesión por el Día de la Madre. No caduca, así que podréis hacer las fotos cuando mejor os venga. Para información y reservas podéis escribirme a: info@ruthzabalza.com . También podéis consultar mi página de FACEBOOK y en mi web podéis ver más sesiones de fotos de bebés.
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