Retomo el blog después de un verano de lo más productivo.
Tuve la oportunidad de trabajar codo a codo ¡con la mismísima Ana Brandt! y
lógicamente no podía desaprovechar la ocasión para aprender de cada movimiento,
de cada consejo, de cada truco suyos.
Para los que no la
conozcáis, la estadounidense Ana Brandt es una de las mejores fotógrafas del
mundo en el campo de los recién nacidos y las embarazadas. Podríamos llamarla “La
susurradora de bebés”. Tiene algo mágico
que hace que cualquier recién nacido se calme según entra por la puerta del
estudio. Es dulce con ellos pero no en exceso. Los trata con seguridad, firmeza
y aplomo pero con ternura al mismo tiempo.
Su forma de trabajar,
su profesión y, por supuesto, su vida vienen marcados por su infancia. Huérfana
y abandonada en varias ocasiones, no fue hasta casi entrada la pubertad cuando
encontró su familia definitiva. Al buscar sus raíces no encontró ni una mísera
foto de cuando era bebé, ¡y ya no hablemos de sus padres biológicos! Necesitaba
como nadie arraigarse y ayudar a los demás a hacerlo y así es cómo empezó su
pasión por la fotografía de recién nacidos y embarazadas. Parece que el destino
se lo hubiera puesto en bandeja aunque ella dice que nunca consideró la
posibilidad de convertirse en fotógrafa profesional (¡pues lo llega a
considerar…!)
Es un tipo de fotografía que a mí me apasiona: poder plasmar
los primeros momentos de vida de un ser humano es algo realmente excepcional y
un privilegio inmenso. Y dar cuenta de la belleza que rezuma una mujer en los
últimos días de embarazo es increíble y casi hasta milagroso. Me siento una
afortunada por poder entrar en un universo tan íntimo.
Pero volviendo a Ana, y dejando a un lado sus méritos
profesionales, quería destacar también lo buena gente que es: modesta, humilde,
entusiasta y motivadora. Es de esas personas desprendidas que comparten todo lo
que saben, quizá con la seguridad de que pocos alcanzarán su nivelazo pero
también para dejar, creo yo, un legado, como buena madraza que es.
Y así, con ese entusiasmo contagioso, compartí dos jornadas de trabajo y muchos
consejos con ella y con otras 7
fotógrafas de Alemania, Italia, Rumanía y Jordania. Un workshop inolvidable.
Ya puedo decir con gran orgullo y satisfacción que soy
discípula de Ana Brandt y, si no me equivoco, la única fotógrafa española con
su título oficial.
Gracias de corazón a esa gran maestra, y a mis colegas Gabriella,
Elisa A., Ramona, Elisa C., Amal, Cristina y Elmina. Estoy segura de que el
destino nos reunirá de nuevo.
Enhorabuena Ruth!! Reyes.
ResponderEliminarGracias, Reyes!!
ResponderEliminar